La vida puede cambiar de un momento a otro, y aprender a convivir con enfermedades crónicas es un desafío que requiere fuerza y resiliencia. En esta entrevista, Zuly Molina comparte su experiencia de vida al convivir con varias enfermedades crónicas.
Zuly Molina es una mujer joven, administradora de empresas, que ha vivido con espondilitis anquilosante desde los 22 años. Esta enfermedad autoinmune afecta principalmente la columna vertebral y las articulaciones. A raíz de esta afección, también ha desarrollado fibromialgia, que provoca dolor en músculos y tejidos conectivos, y neuralgia del trigémino, una condición que afecta el nervio facial y causa dolor intenso en el rostro.
En la entrevista, Zuly narra cómo el diagnóstico inicial fue un golpe duro y un proceso de descubrimiento y adaptación. Fue en ese momento donde Zuly tuvo que aprender a convivir con sus enfermedades, entender su cuerpo y adaptarse a una nueva realidad. Las personas que la rodean, su familia, pareja, amigos y animales han sido un apoyo fundamental para lidiar con su situación.
A pesar de las limitaciones y el dolor, Zuly ha aprendido a encontrar un equilibrio entre su salud y su vida cotidiana. Ha tenido que adaptarse y ser consciente de sus capacidades y limitaciones, pero también ha seguido disfrutando de la vida, bailando de vez en cuando y trabajando en lo que le apasiona.
Zuly también comparte la importancia de la actitud frente a las enfermedades. Si bien es esencial mantener una actitud positiva, es igualmente importante permitirse tener días difíciles y aceptar que no todo es positivo. A través de esta entrevista, Zuly nos muestra que convivir con enfermedades crónicas puede ser un desafío, pero con el apoyo adecuado y una actitud realista, se puede llevar una vida plena y significativa.
